Decía Cicerón que los ojos son el espejo del alma. Nuestros gatos no saben hablar —aunque lo intentan con los maullidos—, pero eso no significa que no se comuniquen. Los felinos manejan a la perfección la comunicación no verbal, y la mirada es una herramienta básica para leer sus emociones y medir situaciones.
La comunicación no verbal de los felinos
Los gatos son comunicadores prolíficos y tienen diversos modos de comunicación. Hablan con sus voces, principalmente a sus humanos, y también lo hacen mediante sus orejas, colas y frotando sus feromonas en objetos. Además, se comunican con sus ojos entre ellos y con nosotros los humanos.
Entre los gatos, cerrar los ojos en presencia de otros compañeros de especie es una señal de confianza. Están comunicando su confianza en el otro individuo y que ellos mismos no representan una amenaza.
Cuando tu gato cierra lentamente sus ojos hacia ti, está demostrando satisfacción, seguridad y un estado relajado. Por tanto, cuando le devuelves un parpadeo lento a tu gato, le estás comunicando exactamente lo mismo a él. De ahí la importancia de conocer su ‘idioma’ para que ellos también perciban que nos sentimos bien en presencia de ellos.
Parpadeo lento. ¿Comunicación positiva entre gatos y humanos?
Un estudio publicado el 5 de octubre de 2020 en Scientific Reports sugirió que el parpadeo lento es una forma de comunicación positiva entre gatos y humanos.
Los investigadores llevaron a cabo dos experimentos con 21 gatos y sus cuidadores en 14 hogares en el primero y 24 gatos diferentes en ocho hogares con extraños totales en el segundo. Las personas que participaron en el segundo experimento no habían tenido contacto previo con los gatos y cuando parpadeaban lentamente a los gatos, también extendían una mano hacia ellos.
Los investigadores observaron que los gatos parpadeaban más lentamente a sus cuidadores si estos les parpadeaban lentamente, pero no si simplemente estaban en la habitación sin parpadear lentamente. Incluso cuando los extraños parpadeaban lentamente a los gatos, los gatos correspondían con movimientos de estrechamiento de los ojos. Y cuando los extraños extendían la mano, los gatos eran más propensos a acercarse a ellos después de interacciones de parpadeo lento que si los extraños hubieran mantenido una cara neutral y no hubieran hecho contacto visual.
Los resultados del estudio confirmaron que el parpadeo lento de los gatos parece expresar emociones positivas, pero se necesita más investigación para obtener conclusiones sólidas. Aunque es posiblemente el primer estudio de su tipo que investiga el papel del parpadeo lento en la comunicación felino-humana, los resultados parecen prometedores en cuanto a que el comportamiento indica sentimientos positivos.
«Estos hallazgos podrían utilizarse potencialmente para evaluar el bienestar de los gatos en diversos entornos, incluidas las prácticas veterinarias y los refugios, así como para mejorar la comunicación gato-humano en el hogar», escribieron los investigadores, añadiendo que este campo aún se encuentra poco estudiado.
Aquellos de nosotros que hemos convivido con gatos durante mucho tiempo conocemos la mirada cuando nuestros gatos cierran lentamente sus ojos y nos ofrecen una expresión de absoluta satisfacción. Es una mirada que nos provoca sentimientos de felicidad y nos recuerda que todos necesitamos relajarnos y sonreír más.