Con los meses de invierno llegan al mercado una de las verduras utilizadas en la gastronomía de Europa del Este y Central, Asia y Norte América. La col o repollo, conocida por su nombre científico como Brassica oleracea, es una parte fundamental de muchos guisos, chuchruts, y demás. Alta en fibra vegetal y vitamina C y A, la col parece ser un superalimento para humanos. Es muy sana para nosotros pero, ¿pueden comerla los gatos?
Sí, los gatos pueden –teóricamente– comer repollo en pequeñas cantidades
En principio, el repollo (Brassica oleracea) no es tóxico para los gatos y podría ser consumido en cantidades muy pequeñas. Sin embargo, la realidad es que los gatos son supercarnívoros, lo que significa que sus cuerpos están diseñados para una dieta que consiste principalmente en carne. Aunque pueden digerir algunas verduras, los gatos obtienen la mayoría de sus nutrientes necesarios de las proteínas animales.
Peligros y consecuencias de que mi gato coma col
Pese a no ser tóxica, la ingesta de col puede provocar problemas digestivos en los gatos. El sistema digestivo de un gato no está diseñado para procesar grandes cantidades de vegetales, y el consumo de repollo puede provocar gases, hinchazón y diarrea. La col tiene un alto contenido en fibra, lo cual dificulta la digestión del felino y le hace sentir incómodo. A largo plazo, si un gato consume demasiado repollo u otras verduras, podría llevar a una malnutrición ya que estarían reemplazando las proteínas esenciales de origen animal que necesita en su dieta.
Qué hacer si mi gato ha ingerido repollo por error
Si tu gato ha comido una gran cantidad de repollo, lo más probable es que experimente malestar estomacal. Proporciónale agua y mantén un ojo en su comportamiento. Si no quieres dejar al gato en ayunas, dale pienso o comida húmeda etiquetada como especialmente digestiva, puesto que su tránsito ahora está en un momento delicado y necesita fácil de digerir.
Si los síntomas como vómitos o diarrea persisten durante un tiempo prolongado, o si observas otros signos de malestar, debes contactar a un veterinario lo más pronto posible.
Alternativas sanas que sí puede comer mi gato
Aunque los gatos pueden tolerar ciertos vegetales en pequeñas cantidades, la mayor parte de su dieta debe consistir en proteínas animales. Alimentos como el pollo, el pescado y la carne de res son ideales para los gatos y les proporcionan los nutrientes que necesitan.
Las verduras no deberían constituir una gran parte de la dieta de un gato, pero si deseas complementar su alimentación con algunos vegetales, considera opciones como las zanahorias cocidas o los guisantes sin sal, que pueden ser más fáciles de digerir para los gatos que el repollo.
Si has consultado con tu veterinario y habéis decidido que el gato necesita una dieta controlada para perder peso, una hortaliza segura que ayuda a mantener una dieta hipocalórica es el calabacín. Al contrario del repollo, el calabacín tiene poca fibra vegetal y un alto contenido en agua, por lo que se trata de uno de los alimentos de origen vegetal más fáciles de digerir para los felinos. Te explicamos cómo incorporar el calabacín a la dieta de tu michi en este artículo.
Recuerda, siempre es importante introducir cualquier alimento nuevo en la dieta de tu gato lentamente y en pequeñas cantidades para evitar trastornos digestivos. Además, debes consultar a un veterinario antes de realizar cambios significativos en la dieta de tu gato.
En resumen, aunque los gatos pueden comer repollo en pequeñas cantidades, hay otras opciones que son más adecuadas y beneficiosas para su salud y bienestar. En nuestra sección de Alimentación puedes encontrar muchos ingredientes sanos para ellos.
