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Caja de arenero: ¿cada cuánto debo comprar una nueva?

Todos los dueños de gato sabemos cuándo es hora de cambiar la arena del gato. Pero, ¿cuándo deberíamos reemplazar el arenero en sí? A primera vista, una caja de plástico debería resistir durante años. No obstante, no podemos sacar conclusiones tan rápido. En este artículo te explicaremos cómo decidir si deberías cambiar la caja arenero de tu gato.

Factores a tener en cuenta:

Aunque mucha gente suele cambiar la bandeja de arena de su michi cada cierto tiempo, es normal que los dueños primerizos se encuentren un poco perdidos. El arenero tendrá mayor o menor desgaste según varios factores:

Por ejemplo, el número de gatos que hay en la casa. Si bien la recomendación general es tener un arenero por gato, a veces los metros cuadrados en el hogar son limitados y nos debemos conformar. Un arenero usado por más de un gato tendrá más desgaste que el de un único gato. También puede deberse el caso de que los gatos prefieran usar un arenero para orinar y el otro para temas más sólidos. Esto también supondría un uso desigual de ambas bandejas que haría que una se gaste antes que la otra.

El tipo de arena con la que rellenamos la bandeja también juega un papel importante. Dependiendo de la dureza del material, este arañará más o menos el fondo de la caja arenero. No es lo mismo utilizar arena de sílice que fibra vegetal aglutinable. Si bien cada una tiene sus ventajas –de las que te hablamos extensamente en este artículo–, una arena gruesa de origen mineral desgastará más las superficies que otra fabricada con un material blando como es el serrín.

Aunque no lo parezca, las uñas de nuestro michi influyen en el estado del arenero. Al igual que con el resto del mobiliario de la casa, el gato y sus uñas pueden destrozar el arenero prematuramente si no nos cuidamos de hacerle la pedicura. Al tenerlas demasiado largas y afiladas, el gato arañará el arenero sin querer al intentar escarbar para hacer sus cosas. Por eso, es mejor acostumbrar al gato desde pequeñito a dejar que le recorten las uñas. Además, debemos poner a su disposición multitud de rascadores para que se limen las garras y marquen su territorio. ¡Comprando rascadores nos ahorraremos dinero en bandejas de arenero y sofás nuevos!

¿Cuándo debo reemplazar el arenero por otro nuevo?

En resumen, deberás reemplazarlo cuando el fondo esté muy arañado. Aunque el plástico parece no ser un material muy poroso, con el paso del tiempo, la superficie del arenero se irá desgastando y teniendo cada vez más irregularidades. En estas hendiduras microscópicas se irán acumulando microbios y gérmenes. Además, la orina de nuestra mascota irá degradando el plástico. En general, será más difícil limpiar a fondo el arenero. Te darás cuenta cuando, incluso lavando a fondo y desinfectando la caja, empezará a tener mal olor cada vez antes.

desinfectar arenero

Como regla general, la mayoría de dueños de mininos cambian el arenero cada año. A día de hoy existen en el mercado cientos de cajas de arenero muy asequibles, por lo que hacer esta renovación de mobiliario gatuno no es una inversión prohibitiva.

La mayoría de la gente lo cambia en una fecha particular, ya sea el cumpleaños de su gato, el día que lo adoptó, o simplemente durante unas fiestas en concreto. Otros dueños de gato aprovechan las rebajas y, si ven que en la tienda de animales tienen descuentos, reponen el arenero aunque todavía no hayan llegado al aniversario de la compra anterior.

Si te da pena cambiarla por la huella ecológica, hay a la venta muchas bandejas de arena para gatos fabricadas a partir de plástico reciclado, por lo que podemos reponer la caja arenero de nuestra mascota sin hacer daño al medio ambiente.

Emma Eco – Bandeja de Arena para Gatos XL 65 x 44 x 46 cm, Negro/Verde/Gris
  • Hecho de plástico 100% reciclado
  • Respetuoso con el medio ambiente, ya que se reduce el uso de recursos fósiles
  • Incluye puerta, filtro de olores y asa de transporte
  • Fácil de limpiar gracias a las superficies lisas

En conclusión, si el fondo del arenero está muy desgastado, y no recuerdas cuándo lo compraste, será mejor que compres ya otro. ¡Tu gato te lo agradecerá!