La proteína bruta es un término utilizado en nutrición animal para referirse a la cantidad total de proteínas presentes en un alimento, incluyendo tanto las proteínas fácilmente digeribles como las que no lo son. Se trata de un valor nutricional exigido por las regulaciones de la Comunidad Europea para mantener la transparencia en el etiquetado de productos alimentarios.
¿Cómo se mide la proteína bruta en la comida para animales?
Antes de poner a la venta un producto para consumo de animales, la industria alimentaria debe realizar una serie de pruebas en laboratorio para medir de forma exacta los valores nutricionales de su producto. Estos resultados son los que aparecen reflejados en el envase.
Para calcular de forma eficaz la cantidad de proteína bruta que hay en un alimento, se recurre al método de Kjeldahl. Este método involucra la digestión ácida del alimento para liberar el nitrógeno contenido en las proteínas, que luego se mide y se utiliza para calcular la cantidad de proteína bruta.
¿Cuánta proteína bruta debe tener un alimento para gatos?
Sin embargo, no todas las proteínas son iguales. Es más importante la calidad de la proteína, que la cantidad neta de proteína que hay en un alimento procesado. Por eso, debemos mirar cuidadosamente los ingredientes principales, antes que los valores analíticos del alimento.
Los gatos son carnívoros estrictos o ‘supercarnívoros‘, lo que significa que su dieta debe estar compuesta principalmente por proteínas de origen animal. Estos macronutrientes son esenciales para el desarrollo muscular, el mantenimiento de un sistema inmunológico saludable, y la realización de funciones vitales.
Por esto, asimilarán mejor las proteínas de procedencia animal. Muchas empresas añaden verduras hidrolizadas altas en proteínas, como el maíz o los guisantes. El sistema digestivo felino no absorbe bien esta proteína vegetal, pero rellena de forma barata la cifra de proteína bruta de un alimento.
Es decir, no te fíes únicamente de la cantidad de proteína bruta que trae un alimento para gatos. Una cantidad alta de proteína bruta no es sinónimo de calidad. Tampoco significa que el alimento sea nutricionalmente denso.