Los gatos ciegos, con su sorprendente capacidad para adaptarse, nos recuerdan la resiliencia y la fuerza del espíritu animal. Aunque carecen de vista, su mundo está lejos de estar oscuro. Como dueños de mascotas, tenemos el poder y la responsabilidad de transformar nuestro hogar en un santuario seguro y estimulante para ellos.
En este artículo exploraremos algunas maneras prácticas y cariñosas de adaptar tu hogar para un gato ciego, asegurándote de que tu querido compañero peludo disfrute de una vida plena y feliz. Desde crear un entorno despejado hasta establecer rutinas constantes, aprenderás cómo hacer que cada día sea más fácil y enriquecedor para tu mascota ciega.
Rutina diaria
Aunque el famoso Charles Dickens escribió una vez que «el hombre es un animal de costumbres», lo mismo se podría decir de los felinos domésticos. Mientras que el ser humano muchas veces anhela un poco de innovación en su vida diaria, un gato ciego necesitará todo lo contrario; un horario estable le hará sentirse cómodo y seguro.
¿Cómo podemos establecer una rutina diaria? Muy sencillo, debemos atenernos al reloj. Al igual que con una medicación estricta que se toma cada tantas horas, el gato se encontrará mejor si le damos de comer a una misma hora fija. Lo podemos hacer nosotros mismos, o programar un dispensador automático de pienso para que pueda comer puntualmente. Una mascota con ceguera podrá tener una mejor noción del tiempo si los hábitos a los que está acostumbrada mantienen un orden y cadencia estables.
Esto se puede aplicar a más prácticas en su vida diaria. Podemos establecer una hora en concreto de mimos y cepillado del pelo, por ejemplo. Dependiendo de nuestra forma de vida, introducir este hábito en el día a día será una forma de estrechar lazos con nuestro gato ciego, además de ser una gran forma de chequear de cerca si se encuentra bien o tiene alguna herida.
Hable con ella
Aunque no estén cerca, o siquiera en la misma habitación, asegúrate de hablarle. Los gatos tienen un oído fino de cazador, capaz de oír el chirrido de un pequeño ratón a través de una pared. Con la pérdida del sentido de la vista, sus otros sentidos se agudizan más, por lo que puedes estar seguro de que te oirá aunque estés en la otra punta de la casa.
Por eso, es muy buena idea hablar con el gato, cantarle o decirle las tonterías típicas que los dueños les decimos a nuestras mascotas. Estate seguro de que te escuchan perfectamente y les reconforta oír tu voz y saber dónde estás.
Crea un entorno seguro
Si eres fan del diseño interior o de practicar el feng shui, me temo que tenemos malas noticias para ti; al igual que con los humanos, los animales domésticos invidentes se orientan gracias a un mapa mental que tienen de la casa. Si tu gato se ha quedado ciego por la edad o alguna enfermedad, lo más seguro es que se guíe gracias a los recuerdos que tiene de vuestro hogar antes de que perdiera la vista.
Te aconsejamos encarecidamente que mantengas la distribución de la casa fija. No muevas de sitio o rotes los muebles más de lo estrictamente necesario. Si el gato está andando tan tranquilo y se encuentra con un mueble u objeto que no debería estar ahí, se frustrará y perderá la orientación en el plano de la casa que tenía grabado en su memoria. Además, deberías dejarle el cuenco de la comida, el cuenco del agua, su camita y su arenero en el mismo sitio si es posible.
Otro punto a tener en cuenta es la limpieza y el orden. Intenta por todos los medios mantener los suelos despejados: intenta no dejar tirados por ahí ropa, juguetes, bolsas de la compra olvidadas y demás trastos. Estos objetos suponen un obstáculo para tu mascota ciega y hacen que se sienta más reticente a moverse por la casa. Lo mismo podemos decir de las demás superficies en las que suele estar el gato: si le gusta estar en tu cama o en el escritorio mientras trabajas, intenta que esté todo despejado y pueda maniobrar con facilidad.
Al igual que si tuvieras un robot aspirador automático, lo mejor es recoger del suelo cualquier prenda de ropa, cordón o pequeño plástico con el que se podría atascar la máquina. También quitarías el exceso de muebles y macetas para que pudiera limpiar con más eficacia, ¿verdad? Pues lo mismo se puede aplicar a una mascota ciega; se manejará con más soltura por la casa si no hay nada con lo que tropezarse.
Avisa antes de tocarles
Los gatos son criaturas muy sensibles, y no les gusta que les toquen sin su consentimiento. Aunque te acerques a ellos para darles una caricia, es típico que un gato ciego se sobresalte al sentir ese estímulo sin previo aviso. Ten en cuenta que no pueden ver cómo acercas la mano para darles mimos, por muy buenas intenciones que tú tengas.
Así, muchos expertos veterinarios aconsejan acuñar una frase o expresión que decir siempre antes de tocarles. Así podrán esperarse ese contacto físico y no se asustaran por sorpresa. Puede variar desde un «¡Hora de los mimos!» hasta simplemente chasquear los dedos o frotarse las manos. Sólo asegúrate de que siempre sea la misma expresión o gesto, para que puedan relacionarlo fácilmente con las muestras de afecto físico. Si vas a tener visitas, enséñales también ese santo y seña para que puedan interactuar de forma respetuosa con el gatito ciego sin abrumarlo.
Mantén contacto estrecho con el veterinario
Los gatos ciegos son, desgraciadamente, más propensos a sufrir pequeñas heridas. Es por esto que debemos vigilarlos y examinarlos con cuidado todos los días en busca de arañazos o magulladuras por haberse dado contra objetos que hay por la casa.
Si ves que tu gato sufre mucha desorientación y angustia cada vez que visitáis la clínica veterinaria, puedes plantearte el recibir visitas a domicilio del profesional veterinario. Así, mantendrás los niveles de estrés a raya y el gato se encontrará en un lugar conocido y seguro durante el chequeo médico.
Espero que te hayan sido de ayuda estos pequeños consejos para mejorar la calidad de vida de tu querido gato ciego. No te frustres, todos podemos tener algún día malo, sobre todo si tenemos a nuestro cargo a un animalito con discapacidades. Lo importante es que estás ahí para tu mascota y esta lo siente. ¡Mucho ánimo!