Los gatos domésticos suelen sentir una fascinación absurda por la comida que comemos los humanos. No suele ocurrir lo mismo con los gatos que viven en la calle, que son bastante más desconfiados y suelen ceñirse más a la dieta felina.
Si tienes un gato un poco glotón en casa y te pide probar tu comida, siempre deberías buscar en Internet si ese alimento que te está pidiendo es tóxico para él. Al fin y al cabo, el animal querrá comerlo sin saber si puede hacerle daño. Por ese motivo, es nuestro deber como dueños hacer las comprobaciones previas para que nuestra mascota no enferme.
¿Quiere tu gato probar unas galletas? ¿Deberías dárselas? Sigue leyendo y aprenderás todo lo necesario sobre este tema.
¿Pueden los gatos comer galletas? ¿Son seguras para tu felino?
Las galletas son un alimento que casi todo el mundo suele tener en casa. Aunque no son saludables para nosotros, es bastante normal comer algunas en el desayuno, en la merienda o en algún momento que necesitemos picar algo. Y aquí es cuando nuestro gato puede utilizar todas sus herramientas para que le demos a probar un poco.
Las galletas son seguras para los gatos en términos generales, pero pueden tener un impacto negativo en su sistema digestivo. Ingredientes habituales en las galletas como el chocolate, los azúcares blancos y morenos, los edulcorantes artificiales, el extracto de vainilla, la mantequilla, entre otros, son tóxicos para los gatos. En este artículo, te proporcionaremos una visión general de cómo las galletas afectan a tu gato.
Entonces… ¿Puede comer galletas mi gato?
Dejémoslo en singular. Por poder, tu gato puede probar una galleta. De hecho, como mucho, podría probar un poco de una galleta, pero tampoco supondrá ningún beneficio para su salud.
No obstante, hay que tener mucho cuidado con el tipo de galleta que damos a probar a nuestro felino. La razón de esto es que algunos componentes, como las pasas y el chocolate, son venenosos para ellos. Lo mismo ocurre con las galletas con pepitas de chocolate, ya sean industriales como las Chips Ahoy u horneadas por nosotros en casa.
Para que entendamos por qué nuestro gato no puede consumir galletas de chocolate, vamos a hacer un desglose de qué ingredientes contienen para que podamos entenderlo mejor:
- Mantequilla – No es segura para los gatos
- Azúcar blanca y azúcar moreno compactado – Tu gato jamás debería consumirlo
- Huevos
- Extracto de vainilla – Tóxico para los gatos
- Bicarbonato de sodio
- Sal – Tóxica para los felinos en general
- Harina de uso general – Apto, pero no recomendable
- Pepitas de chocolate – Muy tóxico para los gatos
- Nueces – Tóxico para los gatos
El chocolate, incluso en pequeñas cantidades, puede causar reacciones fuertes a los felinos. Entre los síntomas se incluyen ritmo cardíaco anormal, temblores, convulsiones e incluso la muerte. Por tanto, descarta cualquier tipo de galleta que contenga chocolate. Además, nunca ofrezcas más de un bocado.
Otros ingredientes de las galletas tóxicos para los gatos
Como decimos, las galletas no son para nada innocuas cuando hablamos de darlas a nuestros michis. Además del ejemplo anterior, aquí te dejamos otra lista de ingredientes que pueden estar en las galletas y que son realmente peligrosos para el animal:
- Pasas: altamente tóxicas. Las pasas pueden causar insuficiencia renal en los gatos.
- Chocolate: altamente tóxico. El chocolate contiene teobromina, que es peligrosa para los gatos. Puede causar temblores, ansiedad, convulsiones, arritmias, vómitos, malestar estomacal y en casos extremos, la muerte.
- Uvas: al igual que las pasas, las uvas pueden causar insuficiencia renal en los gatos.
- Cafeína: también muy tóxica. La cafeína puede causar síntomas similares a los causados por el chocolate en los gatos, incluyendo temblores, ansiedad y arritmias.
- Xilitol (edulcorante): es otro ingrediente muy tóxico. Este edulcorante artificial puede causar problemas intestinales, convulsiones, caídas de azúcar en la sangre y en casos extremos, la muerte en los gatos.
- Azúcar: no es tóxico, pero no es saludable. El azúcar puede contribuir a la obesidad y a la diabetes en los gatos.
- Mantequilla: no es tóxica, pero no es saludable. La mantequilla es alta en grasa y puede contribuir a la obesidad y a problemas pancreáticos en los gatos.
- Sal: no es tóxica en pequeñas cantidades, pero en grandes cantidades puede ser peligrosa. La sal puede causar deshidratación y problemas electrolíticos en los gatos.
Por lo tanto, aunque las galletas pueden parecer un bocadillo inofensivo, contienen varios ingredientes que pueden ser perjudiciales para los gatos. Es mejor evitar dar galletas a los gatos y en su lugar proporcionarles alimentos y golosinas diseñados específicamente para su dieta.
¿Puede comer mi gato algún tipo de galleta?
Existen recetas de galletas aptas para felinos. Utilizan ingredientes que no son tóxicos para ellos. Sin embargo, tampoco son recomendables más allá de un pequeño bocado como premio. Esto se debe a que las galletas no aportan ningún beneficio nutricional a los gatos. Los gatos son carnívoros obligados, lo que significa que necesitan una dieta rica en proteínas. Las galletas son altas en carbohidratos y bajas en proteínas, por lo que hay muchas alternativas mejores para ellos.
¿Qué pasa si mi gato come una galleta?
Si tu gato come una galleta, es posible que no veas efectos inmediatos, especialmente si la galleta no contiene ingredientes tóxicos como el chocolate o el xilitol. Sin embargo, eso no significa que las galletas sean un alimento adecuado para los gatos. Consumir alimentos altos en carbohidratos, como las galletas, puede llevar a problemas de salud a largo plazo como la obesidad y la diabetes.
Si la galleta contiene ingredientes tóxicos para los gatos, como el chocolate, las pasas, la cafeína o el xilitol, tu gato podría experimentar síntomas de toxicidad. Estos pueden incluir vómitos, diarrea, temblores, convulsiones, ritmo cardíaco irregular y, en casos graves, la muerte.
Por lo tanto, aunque un bocado de una galleta puede no causar daño inmediato, es mejor evitar dar galletas a los gatos. En su lugar, proporciona a tu gato alimentos y golosinas diseñados específicamente para su dieta y necesidades nutricionales.
