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Pica en gatos: la razón de por qué tu mascota lo muerde todo

¿Estás harto de llegar a casa y ver que tu gato ha roído otra toalla? ¿No puedes dejar los tenis fuera del zapatero por temor a que tu mascota se coma los cordones?

Parece que los dueños de animales domésticos debemos aceptar con mayor o menor grado de resignación que nuestros compañeros de hogar van a causar algún daño material a lo largo de su vida, pero, ¿es normal este destrozo sistemático de todo lo que encuentran a su paso?

¿Por qué mi gato lo mordisquea todo?

Esta manía de comer materiales no comestibles tiene dos nombres, la pica o la ‘malacia. Ambos términos, recogidos por la RAE, está descrita como…

Perversión del apetito que consiste en el deseo de comer materias extrañas e impropias para la nutrición, como yeso, carbón, cal, arena, tierra u otras cosas.

Esta mala costumbre no es exclusiva de los felinos, sino que la sufren muchas otras especies de animales –incluidos los humanos–. No obstante, esta excentricidad puede llegar a ser peligrosa e incluso mortal si no se disuade pronto.

Causas de la pica

La pica en gatos puede ser provocada por muchos motivos, entre ellos:

  1. Deficiencias Nutricionales: Al igual que el consumo de cubitos de hielo en humanos denota una deficiencia de hierro en sangre, la pica puede ser un indicio que de a nuestro gato le falta algo en su dieta. Las deficiencias de fibra, grasa o minerales pueden llevar a los gatos a buscar estos nutrientes en otras fuentes, incluyendo objetos no comestibles.
  2. Problemas Gastrointestinales: Enfermedades como la inflamación intestinal crónica, los parásitos intestinales o el estreñimiento pueden hacer que un gato mordisquee objetos extraños.
  3. Problemas Dentales: Los gatos pueden mordisquear cosas debido a problemas en los dientes o las encías, provocadas por el sarro y la consecuente gingivitis. Este comportamiento puede ser un intento de aliviar el dolor o la incomodidad.
  4. Trastornos del Comportamiento: En algunos casos, la pica puede ser una señal de problemas de comportamiento, como el estrés, el aburrimiento, o el trastorno obsesivo-compulsivo (TOC).
  5. Predisposición genética: Algunas razas de gatos, como los Siameses, los Birmanos, o los Showshoe son más propensas a la malacia. Es muy típico ver vídeos de gatos de estas razas mordisqueando mantas polares o lamiendo jerséis de lana.

¿Cómo consigo que mi gato deje de morderlo todo?

Si bien aquí te podemos dar una lista, lo mejor es que consultes con tu veterinario de confianza. Este profesional sabrá examinar a nuestra mascota para buscar signos de enfermedad, y podrá conjeturar con mayor certeza la raíz del problema. Además, podrá mandar a hacer un análisis de sangre en su clínica veterinaria para averiguar qué nutrientes en concreto le faltan.

Dicho esto, aquí te dejamos unas cuantas recomendaciones extra:

Cambio en la dieta

Muchas veces, este comportamiento de morder objetos compulsivamente se debe a deficiencias nutricionales, a menudo provocadas por una dieta insuficiente. Muchas veces se debe a que elegimos un pienso que no es de la calidad que esperábamos, o este no se adapta adecuadamente a las necesidades alimentarias de la etapa de vida en la que se encuentra nuestro gato. Así, cambiar de marca de pienso puede mejorar e incluso hacer desaparecer el problema.

Otra forma de suplementario la dieta de nuestro michi con más fibra y minerales, es poniendo a su disposición hierba apta para gatos. Esta no es la misma que la hierba gatera o catnip. Se tratan de brotes de cereales que se pueden cultivar en maceta y ofrecer cuando han crecido unos centímetros. Además de canalizar las ganas de roer hacia una planta comestible (y hacer que deje en paz las plantas de interior), los brotes de hierba para gatos tienen muchos beneficios: Ayudan al tránsito intestinal; mejoran la digestión, facilitan el tránsito y expulsión de bolas de pelo; y finalmente, acortan el tiempo que pasan en el arenero.

Los brotes de hierba completan en parte las necesidades nutricionales de nuestra mascota. No solo contiene fibra vegetal, sino que esta hierba contiene vitaminas y minerales necesarias para el buen funcionamiento del cuerpo de un felino, como ácido fólico, clorofila y vitaminas A, B y D.

Este aumento de fibra en su dieta mejorará su calidad de vida y además, le hará entretenerse mordisqueando algo agradable, por lo que deriva toda la atención de otros objetos parecidos que no queremos que ingieran (cordones, serpentinas, etc.).

Problemas en la dentadura

Al igual que los humanos, los gatos con el paso de los años sufrirán algunos problemas de dentadura, y la pica puede ser un signo de ello. Si ves que tu gato se pasa el día royendo impulsivamente, puede que se deba a molestias en los dientes, provocada por el sarro acumulado y la gingivitis.

Para solventar este problema de salud, debemos llevar nuestro gato al veterinario. Puede que el animalito necesite una limpieza dental o incluso una extracción, si algún diente o colmillo está dañado. Además, el profesional veterinario podrá cerciorarse de que no tiene problemas de encías.

Para prevenir –o al menos paliar– estos problemas dentales, debemos empezar a cepillarle los dientes a menudo, con tal de alterar la placa bacteriana que se puede acabar convirtiendo en sarro. Este ritual de aseado, si bien un poco engorroso y no muy querido por los felinos, puede ahorrar costes económicos a la larga y mejorar la calidad de vida de nuestra querida mascota con el paso de los años.

Factores de estrés o aburrimiento

¿El gato se pasa muchas horas solo? O por el contrario, ¿está en un ambiente muy tumultuoso con niños y otros animales, en el que no puede encontrar un lugar tranquilo para descansar? ¿Tiene juguetes y acceso a mirar por una ventana? ¿Recibe cariños y atención?

Son cuestiones que debemos plantearnos. Si el gato está aparentemente sano, y los análisis que le ha mandado a hacer el veterinario dictan que no tiene deficiencias nutricionales, puede que nuestro animal esté estresado por algún otro motivo. Tanto el aburrimiento como la sobreestimulación tienen un impacto negativo en el estado anímico de nuestro gato, que le puede llevar a adoptar este tipo de comportamientos como es la pica.

Para remediar esto, Necesitamos evaluar de forma imparcial el entorno y la dinámica en la que se encuentra el gato. Debemos hacer hueco para atenderle en pequeños períodos de tiempo a lo largo del día. No solo necesitan comida, agua y un arenero, ofrecerles atención, juegos y mimos es primordial para su salud. Jugar con el gato a través de una varita es una estimulación eficaz: estos juguetes se fabrican con materiales que simulan a las presas naturales de los felinos (pájaros, roedores) y el gato estará encantado de entretenerse cazando y mordisqueando.

¿Qué más puedo hacer para que mi gato deje de morderlo todo?

Si vemos que el asunto de roer es continuo, una posibilidad es ofrecerle mordedores ideados para perros pequeños y cachorros a los que les están saliendo los dientes. Así canalizará sus ganas de morder en un objeto diseñado especialmente con ese fin. Pero recuerda, este tipo de juguetes se deberían usar sólo bajo la supervisión de un humano, dado que si rompe el juguete e ingiere parte del material, corre el riesgo de sufrir una obstrucción intestinal. También debes tener en cuenta que, si bien está diseñado originalmente para perros, no debemos jugar a agarrar y zarandear el juguete mientras que nuestro gato lo tiene en la boca. Este es un juego muy común con caninos, pero debemos tener en cuenta que nuestro gato tiene menos fuerza y su dentadura es más delicada.

Otro accesorio muy útil y nada costoso es ofrecerles cajas de cartón. La obsesión felina con este tipo de almacenaje es mundialmente conocida, y no solo se meten dentro de ellas, sino que las acaban mordiendo y haciendo trizas. Dejarle una caja para ellos solos sirve de fortín y entretenimiento.

Por lo demás, solo nos queda quitar de en medio todo objeto que pueda caer víctima de nuestros gatos. Así, lo mejor es guardar el calzado en un zapatero cuando lleguemos a casa, no dejar desatendida la colada limpia a la espera de ser doblada, y cuidarnos de colocar la ropa sucia en el cesto. Si bien puede parecer una molestia, tener una mascota es una responsabilidad, que en este caso nos obliga a ser más pulcros con nuestro entorno. Esta disciplina y orden al final tendrá un impacto positivo en nosotros mismos.

Esperamos que te haya sido útil este artículo. Si te interesa leer más sobre comportamiento felino, te invitamos a navegar por la web para descifrar todos los entresijos de la psicología de tu gato.