Casi todos los gatos pillan rápido la dinámica del arenero. Suelen asimilar con facilidad que ese es el lugar de la casa destinado a hacer sus necesidades. Sin embargo, aproximadamente el 10% de los gatos experimentan problemas en algún momento de sus vidas, dejando sus deposiciones fuera de la caja.
A continuación, analizamos las posibles causas y ofrecemos consejos útiles para corregir este comportamiento.
7 Razones por las que tu gato ignora el arenero
Hay muchos motivos por los que tu gato puede estar pasando de utilizar el arenero. Esto se puede deber a problemas de salud, pero también a algo tan básico como no tener en casa el número adecuado de areneros.
Estas son algunas de las causas más comunes:
Problemas de salud
Un cambio repentino en el comportamiento higiénico de tu gato podría indicar una condición médica subyacente. Existen diversas enfermedades que pueden provocar problemas en el uso de la caja de arena.
Por ejemplo, los gatos pueden defecar fuera de la caja si padecen estreñimiento u otros trastornos digestivos. Si observas cambios persistentes en las heces de tu gato, es aconsejable consultar con el veterinario. La diarrea, por ejemplo, puede ser síntoma de enfermedades como el hipertiroidismo, insuficiencia renal o enfermedad inflamatoria intestinal.
Con la edad, los gatos también pueden tener dificultades de movilidad que les impidan entrar y salir de la caja con facilidad. En estos casos, hacer sus necesidades fuera de la caja podría ser señal de artritis u otro problema articular.
Estrés o cambio en la rutina
A veces, los gatos defecan fuera de la caja como respuesta al estrés o a cambios en su vida. Los gatos son animales de costumbres, y cualquier alteración en su rutina puede causarles estrés, agobio o miedo.
Entre las causas más comunes de estrés en los gatos, encontramos las siguientes:
- Mudanzas
- Llegada de una nueva mascota
- Nacimiento de un bebé
- Cambios en la disposición del mobiliario
- Cambio de ubicación de la caja de arena
Intenta realizar los cambios de forma gradual para facilitar la adaptación de tu gato. Con el tiempo, es probable que su comportamiento vuelva a la normalidad.
A tu gato no le gusta el arenero
Los gatos son muy exigentes con su entorno, especialmente en lo que respecta a su higiene. Si algo en su caja de arena les resulta incómodo, pueden negarse a utilizarla.
Identificar las preferencias de tu gato respecto a la caja de arena puede llevar tiempo y ajustes. Un problema común es el uso de arena perfumada, ya que los gatos emplean su olor para marcar territorio y pueden sentirse frustrados si su aroma natural queda enmascarado. También pueden sentir incomodidad con la textura o el tipo de arena.
La ubicación, el tipo y el tamaño de la caja de arena también pueden influir. Asegúrate de que la caja sea lo suficientemente grande para que tu gato pueda girar libremente en su interior y esté ubicada en un lugar tranquilo donde se sienta cómodo.
El arenero no está limpio
Los gatos prefieren mantener su entorno limpio, ya que son animales meticulosos. Si su caja de arena está sucia, es probable que busquen otro lugar para hacer sus necesidades.
Aunque algunos gatos toleran cierto nivel de suciedad, muchos dejarán de utilizar la caja tras solo unos pocos usos. Por ello, es importante limpiar la caja de arena con regularidad. Retira diariamente los grumos de arena y desechos, y cambia la arena por completo cada semana. También es recomendable limpiar a fondo la caja con un producto de limpieza suave o sin aroma semanalmente.
Recuerda que no solo hay que recoger la caca. Con la pala debemos retirar también los bloques más anegados de orina. De lo contrario, el olor se concentrará, por lo que el gato —que tiene un olfato mucho más fino que el nuestro— no querrá acercarse a la caja.
Comportamiento territorial
Los gatos son sensibles a los olores y, a menudo, los utilizan para marcar su territorio. Si has llevado a casa un nuevo miembro de la familia, tu gato podría sentir la necesidad de reafirmar su territorio frente al recién llegado.
Los gatos suelen marcar fuera de sus cajas de arena si sienten que no hay suficientes recursos para todos. Para solucionar este problema, es fundamental proporcionar a cada mascota sus propios accesorios, como platos de comida, bebederos y cajas de arena.
Si tienes varios gatos, una buena regla es contar con una caja de arena por cada gato, más una adicional. ¡Es mejor pasarse que quedarse corto con los areneros!
Periodos de celo
Esto está relacionado con el punto anterior, pero merece ser desarrollado por separado. Otra razón por la que un gato puede hacer sus necesidades fuera de la caja de arena está relacionada con su estado reproductivo. Tanto los gatos machos como las hembras pueden cambiar sus comportamientos cuando están en celo, incluyendo su forma de usar la caja de arena.
Los gatos machos no castrados podrían marcar territorio con su orina para atraer a las hembras, mientras que las hembras no esterilizadas podrían hacer lo mismo para atraer a los machos. Aunque esto no afecta directamente al comportamiento relacionado con las heces, es posible que los gatos en celo también hagan sus necesidades en lugares inapropiados.
Una solución efectiva para evitar estos comportamientos es la esterilización de tu gato. La esterilización no solo previene problemas de comportamiento relacionados con el celo, sino que también trae beneficios para la salud de tu gato y evita el nacimiento de gatitos no deseados.
A tu gato no le gusta el interior
Si tu gato era previamente un gato callejero o solo vivía en el exterior, podría necesitar tiempo para adaptarse al uso de la caja de arena.
Los gatitos que conocen la caja de arena desde pequeños suelen acostumbrarse rápidamente gracias a su instinto de ocultar sus rastros. Si tu gato estaba acostumbrado a hacer sus necesidades al aire libre, es posible que aún no entienda la función de la caja de arena.
Con el tiempo, es probable que tu gato deje atrás estos comportamientos al adaptarse al entorno interior. No obstante, puedes facilitar el proceso haciendo que el espacio de la caja de arena sea lo más seguro y acogedor posible.
También puede ser útil mostrar a tu gato la ubicación de las cajas de arena colocándolas en su interior. No obstante, no lo encierres en la caja; dale espacio para explorar, oler y moverse.
¿Tu gato hace sus necesidades fuera de la caja de arena?
Como has podido ver, hay diversas razones por las que el comportamiento de tu gato en relación con la caja de arena puede haber cambiado. Si ha habido cambios recientes en casa, dale tiempo a tu gato para adaptarse antes de modificar su caja o entorno.
Si la rutina de tu gato no ha cambiado, lo mejor es llevarlo al veterinario para una revisión. Aunque es probable que tu gato esté bien, siempre es mejor mantenerse informado y actualizado sobre su salud.
En cualquier caso, es fundamental no castigar a tu gato por hacer sus necesidades fuera de la caja de arena. Aunque pueda parecer un comportamiento malintencionado, siempre hay una causa subyacente a estos problemas, y castigar a tu gato podría empeorar la situación.
Una vez que encuentres la causa principal de los problemas de tu gato con la caja de arena, podrás trabajar para ayudarlo a sentirse seguro, saludable y feliz en su hogar.
