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¿Pueden comer calabaza los gatos domésticos?

Ya es otoño, y por lo tanto, temporada de calabazas. Es posible que te preguntes si tu gato puede comerla, ya sea cocida o hecha puré. Teniendo en cuenta que los felinos son supercarnívoros –es decir, su dieta se constituye casi en su totalidad de presas de origen animal–, es mejor ser precavido y documentarse antes de introducir un ingrediente nuevo en la dieta de tu gato. Existen muchos alimentos tóxicos para los felinos, por lo que es muy importante conocer la opinión de un veterinario.

La idea de este post no solo es recoger la opinión de un experto, sino que también sepas si puedes o no darle este alimento a tu felino. Así, si tu gato se acerca curiosamente a un plato otoñal, podrás saber si puedes darle un bocado de calabaza, o si es mejor descartarlo por completo.

¿La calabaza es buena o mala para los gatos?

Sí, pueden consumirla. Cuando se prepara adecuadamente, tu gato puede comer calabaza. De hecho, tu gato podría estar comiendo calabaza en sus comidas diarias. Muchas marcas comerciales de alimentos para mascotas incluyen la calabaza como un ingrediente bajo en calorías y alto en fibra para mantener a tu gato saciado durante más tiempo.

Pero aquí está la trampa. Sabemos de sobra que muchos fabricantes de comida para animales llenan sus productos con ingredientes de baja calidad. Por tanto, que puedan comerla no responde del todo a la gran pregunta, ¿es la calabaza beneficiosa para los felinos?

Los gatos son carnívoros, lo que significa que nacen para satisfacer sus necesidades nutricionales con proteínas de origen animal, no de plantas. En una dieta basada en presas, los gatos consumen otras sustancias como pelo, tendones, cartílagos y quitina que actúan de la misma manera que la fibra en el intestino. Sin embargo, cuando una dieta basada en presas no está en el menú —básicamente, porque tenemos al michi encerrado en un piso—, la fibra que se encuentra en la calabaza puede proporcionar a los gatos algún beneficio nutricional y alivio a problemas digestivos.

«La calabaza no proporciona mucho en términos de energía o nutrientes requeridos para los gatos, pero contiene una buena mezcla de fuentes de fibra soluble e insoluble», dice Angela Rollins, profesora asociada clínica de nutrición en la Universidad de Tennessee. «Esta fibra adicional puede ayudar a regular los movimientos intestinales y mejorar la salud del colon».

Como con cualquier golosina especial, demasiado de algo bueno podría ser malo. Darle demasiada calabaza a tu gato puede tener el efecto contrario y provocar estreñimiento o diarrea, advierten los expertos.

¿Cuánta calabaza pueden comer los gatos?

«La cantidad de calabaza a añadir dependerá de la calidad de las heces de tu gato», dice Rollins. «Si tienen movimientos intestinales normales y regulares, probablemente no necesites agregar calabaza». De hecho, Rollins advierte que agregar calabaza a la dieta de un gato sano podría causar problemas digestivos.

Si tu gato muestra signos de malestar digestivo como estreñimiento o diarrea, la profesora sugiere comenzar con aproximadamente una cucharada de calabaza enlatada pura e ir aumentando gradualmente hasta dos cucharadas al día según sea. Todo esto, siempre mezclado con la comida para gatos que le solamos ofrecer, ya sea en formato pienso o comida húmeda. No le des de comer verduras a tu gato exclusivamente, pues le provocarás un déficit nutricional grave.

No todas las elaboraciones de calabaza son aptas para gatos

gato calabaza

Existen varios tipos de calabaza, al igual que infinitas formas de prepararlas. Presta mucha atención, porque solo algunas de ellas son seguras para que tu gato las consuma:

Puré de calabaza en lata

La calabaza enlatada sin aditivos es la mejor opción para tu gato. Pero ojo, no la que se vende para humanos, sino la que puedes encontrar en una tienda de animales. Cocida en su forma más digerible y sin ingredientes añadidos, tu gato puede disfrutar de este manjar con moderación, sin problemas digestivos.

Aunque seamos sinceros: si no vives en Estados Unidos o Canada, lo más seguro es que no encuentres este tipo de conserva enlatada en el supermercado. ¿Para qué pagar un dineral por importar a tu país una lata de puré de calabaza sin aditivos cuando lo puedes preparar tú? Más adelante te explicaremos cómo preparar calabaza para que la pueda ingerir tu gato.

Calabaza cruda

Si no la cocinamos, la calabaza es viscosa y fibrosa. Más allá de su textura desagradable, la calabaza cruda es difícil de digerir para tu gato. Es mejor optar por la calabaza en puré o cocinar tú mismo la crema de calabaza para tu gato. Sin embargo, nunca le des al gato el tallo, la piel ni los restos de una calabaza tallada. Por supuesto, debe ir sin sal, ni condimentos, ni especias. Es decir, huye de toda calabaza aliñada que se haya cocinado para consumo humano o esté procesada con aditivos extras para su uso en repostería.

Semillas de calabaza

Puedes añadir las propias semillas un poco tostadas al puré, lo que aumentará la fibra y la cantidad de vitaminas con la ingesta. Sin embargo, volvemos a recalcar que no se puede añadir sal ni especias, ya que la mayoría de ellas son tóxicas para los felinos. En general, dar pipas de calabaza a tu gato no compensa, puesto que también suponen un peligro de atragantamiento por su tamaño y forma.

Tarta de calabaza

De todas las formas en la que se puede comer la calabaza, la tarta o pastel de calabaza, seguro que es la que más llama su atención. Especialmente, si tienes el típico gato goloso que siempre tiene hambre y es todo un experto gourmet.

Pues bien, ni se te ocurra darle a probar tarta de calabaza. Este dulce contiene ingredientes que, de entrada, no son saludables para gatos, como es el azúcar y la leche. En el peor de los casos, podrían contener especias como pimienta de Jamaica y clavo, que son tóxicas para los gatos, así como sal. Aunque el pastel de calabaza es delicioso para los humanos, es un manjar que nunca debes compartir con tu gato. Si sabes o sospechas que tu gato ha ingerido un alimento tóxico, llama a tu veterinario para que te explique cómo debes actuar.

¿La calabaza ayuda a los gatos con problemas de salud?

Como apuntábamos al principio, la fibra de la calabaza puede ayudar a algunos gatos. No obstante, también puede ser contraproducente para animales sanos. Estos son unos cuantos supuestos que deberías tener en cuenta antes de añadir este producto a la dieta del felino:

Estreñimiento

Si tu gato tiene estreñimiento, existen algunos remedios caseros seguros, como agregar calabaza enlatada pura a su dieta. Sin embargo, para gatos con problemas gastrointestinales constantes, es mejor consultar a tu veterinario. Otra forma de aportar fibra a la dieta de tu michi es ofrecerle hierba para gatos en maceta.

Pérdida de peso

El puré de calabaza es un alimento sabroso y rico en fibra que aporta pocas calorías mientras mantiene a tu gato satisfecho por más tiempo. Aunque esto puede parecer una buena solución para el control del peso de los gatos, la calabaza es una hortaliza y los gatos no tienen necesidad de este tipo de alimento, recuerda la Fundación Nutricional Felina. En su lugar, se recomienda una dieta adelgazante en base a alimentos húmedos bajos en carbohidratos. Es mejor ponerte de acuerdo con tu veterinario para determinar el mejor plan de pérdida de peso para tu gato.

Diarrea

La calabaza contiene fibra soluble, que ayuda a absorber el exceso de agua a medida que pasa por el tracto digestivo. Esto convierte a la calabaza en un remedio casero para la diarrea en gatos.

«Dependiendo de la causa de la diarrea, esto podría ser una estrategia útil», dice Rollins. «Sin embargo, comprender y tratar la causa subyacente de la diarrea es importante en casos crónicos o graves».

Parásitos

Aunque los gatos pueden comer semillas de calabaza, estas semillas no deben usarse para tratar parásitos intestinales en gatos.

Hay ciertos manuales poco precisos y leyendas urbanas que apuntan que hay un compuesto en las semillas de calabaza que puede causar la parálisis de los parásitos intestinales y facilitar su expulsión. Sin embargo, hay poca evidencia científica que indique que las semillas de calabaza sean un control efectivo de parásitos en gatos, dice Rollins.

La mejor manera de prevenir los gusanos intestinales es mantener a tu gato con medicamentos preventivos durante todo el año y buscar atención veterinaria si tu gato muestra signos de parásitos.

Cómo preparar puré de calabaza para tu gato

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Si en tu lado del mundo no es tradicional preparar pumpkin pie en otoño (‘tarta de calabaza’ para los amigos), no te será fácil encontrar puré de calabaza ya preparado en las tiendas de comestibles. Por lo tanto, será más fácil prepararlo tú mismo. Es muy sencillo, solo tienes que hacerte con un trozo de calabaza fresca:

  1. Consigue un trozo de calabaza en tu frutería o supermercado de confianza. [Si te gusta comer esta hortaliza a ti también, puedes comprar una calabaza entera, pero son difíciles de partir, y comprar sólo la cantidad que necesitas te ahorrará esfuerzo y desperdicio de comida.] Recuerda que solo le daremos de comer la carne de la calabaza, así que elije una con pocas pepitas y piel fina.
  2. Precalienta tu horno de convección o air fryer a 175°C (o 350°F).
  3. Mientras, lava bien el exterior de la calabaza y rasca la pulpa y las pepitas con una cuchara. Puedes comértelas tú si buscas en internet cómo preparar pipas de calabaza, pero esto ya depende de tus ganas de cocinar.
  4. Si ves que la calabaza es muy grande, puedes cortarla en tiras o gajos más pequeños para asegurarte de que llega el calor de forma uniforme y se cocina homogéneamente.
  5. No añadas nada a la calabaza. No le agregues sal, ni azúcar, ni canela, ni siquiera aceite. ¡Nada de nada! Métela en el horno sin más; se cocinará en su propio jugo, que es suficiente. Si quieres hacer más calabaza asada para ti, ten paciencia y hazla en la siguiente ronda.
  6. Ten la calabaza en el horno a 175°C durante una hora. Pasado ese tiempo, pínchala con un palillo o tenedor para comprobar su consistencia: si está blanda, significa que está lista; si notas resistencia, todavía necesita 10 minutos más de horneado.
  7. Déjala enfriar antes de manipularla. Una vez esté a temperatura ambiente, lo mejor será separar la jugosa carne asada de la piel, que es celulosa e indigesta. Te puedes ayudar de una cuchara, aunque un tenedor será más útil para machacar la calabaza asada para conseguir la textura de puré que queremos.

¿Cómo conservo el puré de calabaza para gatos?

pumpkin puree meal prepping freezing cubes

Una vez que tengas la calabaza ya asada, puedes meterla en un recipiente de vidrio al vacío, o un tupperware. Se conservará en el frigorífico hasta una semana.

Teniendo en cuenta la poca cantidad de calabaza que necesita un gato al día –dos cucharadas como máximo–, te recomendamos otra opción: congelar en porciones ya preparadas. Al igual que en el meal prepping de potitos o purés para bebes, una forma muy eficiente de ahorrar tiempo y quebraderos de cabeza es asar bastante cantidad de calabaza, y guardar el puré casero resultante en cubiteras. Esto resultará en unos daditos congelados muy prácticos, pues tienen la medida de una cucharada y siempre tendrás puré de calabaza a mano.

Si tu gato se pone enfermo de improviso, solo tienes que sacar un par de dados del congelador y meterlos en el microondas para descongelar. Una vez listos, puedes mezclarlos con la comida húmeda de gato que le suelas dar a tu michi.

Esperamos que este artículo te haya sido útil. Si quieres seguir aprendiendo sobre qué alimentos le puedes dar a tu gato, te invitamos a seguir navegando por nuestra sección de Alimentación.

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