Los gatos son criaturas territoriales. Incluso el michi más cariñoso puede sacar su lado oscuro cuando otro felino entra en lo que consideran suyo, comportándose de una forma muy instintiva. Por mucho que conozcamos a nuestra mascota, puede surgirnos la duda de cómo reaccionará el animal en caso de que tengamos un bebé o traigamos a nuestro hogar otro animal, sea otro gato o un perro. Y de ahí, nos surgirá la gran pregunta:
¿Sienten celos los gatos?
Según Mary Molloy, consultora de comportamiento animal en Behavior Vets de Nueva York, no es exactamente eso lo que sucede. Más bien, tu gato percibe que no está obteniendo lo que desea o que otro ser tiene lo que él quiere.
«Los expertos definen los celos como una emoción compleja, similar a la empatía y el dolor«, afirma. «Los humanos pueden obsesionarse con un ataque de celos, mientras que los gatos viven el momento«.
Así que podríamos estar antropomorfizando un poco —es decir, atribuyendo atributos humanos a un animal— al decir que un gato está celoso cuando realmente solo desea algo.
¿Son los celos únicamente atribuibles al comportamiento humano?
Algunos estudios señalan que muchos animales, especialmente nuestras mascotas, son plenamente capaces de experimentar empatía y dolor. Por lo tanto, la naturaleza envidiosa de los celos humanos no está completamente fuera del alcance emocional de los felinos.
Si notan que prestas más atención al perro y le das golosinas, o que tienes un pequeño humano en tu regazo con un olor peculiar, se va a desencadenar esa reacción en su mente. Básicamente, el animal va a querer experimentar lo mismo, tal y como apunta Molloy:
«¿Tu gato se volverá resentido o amargado, como a menudo lo hacen los humanos cuando se despiertan los celos? No, pero podría manifestar su descontento de otras formas para hacer saber que no está feliz con la situación actual».
Señales de que tu gato está experimentando celos
Molloy explica que cuando tu gato ve a otro animal —o bebé humano— obteniendo algo que él desea y no lo está obteniendo, podría intentar intimidar a esa criatura para que ceda. También podría demostrar frustración mordiéndote a ti o al otro animal, o maullando más de lo habitual, tanto en ese momento como durante el día y la noche.
Lo más habitual es que tu gato experimente celos en caso de que entre otro gato en casa, especialmente si es más pequeño. Esta situación puede causarles estrés y ansiedad. Si quieres identificar si tu gato está teniendo celos, comprueba estos comportamientos que te describimos a continuación:
El gato marca el territorio con orina
El marcaje de territorio con orina es un comportamiento común en los felinos, tanto domésticos como salvajes. Se trata de una forma de comunicación entre ellos. A través de la orina, los gatos pueden transmitir una gran cantidad de información, como su estado de salud, su disponibilidad para la reproducción e incluso su nivel de estrés.
Si un gato comienza a marcar territorio con orina en respuesta a una situación que le genera celos o estrés, es probable que esté tratando de establecer su dominio o reafirmar su presencia. Es su manera de decir: «Este es mi espacio, no te acerques». Es importante abordar este comportamiento con paciencia y comprensión, ya que es un claro indicativo de que el gato no se siente cómodo en su entorno.
El gato duerme en el arenero
Dormir en el arenero no es un comportamiento habitual en los gatos y puede ser un signo de estrés o ansiedad. En situaciones en las que el gato siente que su territorio está siendo amenazado, puede buscar refugio en su caja de arena. Este espacio suele ser un lugar que el gato considera seguro y bajo su control.
Si tu gato comienza a dormir en su caja de arena, debes prestar atención a este cambio en su comportamiento. Podría indicar que se siente amenazado o incómodo con alguna situación en el hogar, posiblemente relacionada con la presencia de otros animales o cambios significativos en su rutina.
Pelea por comida, juguetes o afecto humano
Ya en la propia naturaleza, los gatos tienen que luchar por sus recursos para sobrevivir. En un hogar, este comportamiento puede manifestarse cuando sienten que sus recursos están siendo amenazados. Si perciben que otro animal está obteniendo más atención, comida o juguetes, pueden comenzar a mostrar comportamientos agresivos para proteger lo que consideran suyo.
Es fundamental garantizar que cada gato en el hogar tenga sus propios recursos, incluyendo platos de comida, bebederos, cajas de arena y juguetes. Además, es importante pasar tiempo de calidad con cada gato individualmente para que ninguno sienta que está siendo descuidado o menospreciado.
¿Los gatos sienten celos de los bebés humanos?
Hay muchas leyendas urbanas que relacionan los celos de los gatos con los bebés. Sin embargo, pocas veces esta situación se debe a celos. Los gatos son animales de rutina. Que sus dueños se conviertan en padres supone un auténtico caos en casa, donde aparecen sonidos nuevos, olores desconocidos y también personas que el gato no ha visto jamás. Este cambio drástico los desconcierta, lo que puede hacer que el animal no se comporte como siempre.
Para que el animal no sufra mientras te adaptas, ayuda a tu gato a suavizar esta transición. Mantén su horario de alimentación, respeta los momentos de juego regulares y ofrécele muchas oportunidades sutiles para conocer a tu hijo poco a poco, según se sienta cómodo. Puedes estar tranquilo, probablemente estarán acurrucados juntos en poco tiempo.
Cómo prevenir los celos en los gatos
Prevenir los celos en los gatos es un proceso que implica, en gran medida, dar al gato la oportunidad de tomar decisiones y tener control en sus interacciones con los humanos. Según Mary Molloy, esto es esencial para construir una relación de confianza y para el bienestar general del gato.
Para crear un ambiente seguro para el gato, la experta aconseja prestar atención a cómo le gustan las cosas a tu gato. Esto puede implicar acariciarlo de la manera que prefiera, aprender a interpretar los mensajes que envía a través de su lenguaje corporal y respetar sus límites.
Este enfoque consciente también debe extenderse a las interacciones del gato con otros animales. Es importante tener en cuenta la posibilidad de que el gato desee algo que otro animal está recibiendo. En esos casos, se debe asegurar que el gato obtenga su parte. Este consejo es especialmente relevante en hogares con varios gatos, donde las disputas por los recursos pueden desencadenar conflictos serios.
Como último consejo, Molloy sugiere planificar una variedad de actividades de enriquecimiento mental y físico para fortalecer el vínculo entre tú y tu gato. Si haces esto, es probable que a tu gato no le importe qué golosinas le des al perro, ya que confiará en el amor que comparten.