Los dueños de mascotas a menudo consideran a sus amigos peludos como parte de la familia, y eso puede llevar a compartir su propio almuerzo o cena con ellos. O tal vez haya algún gatito callejero cerca de tu casa y quieras llevarle las sobras del día anterior. Pero, cuando se trata de chiles y demás alimentos picantes, ¿es siquiera seguro para los felinos?
No, los gatos no pueden comer chiles.
La respuesta corta y definitiva es no. Los gatos no deben comer chiles, pimientos, ni otros alimentos picantes. Por naturaleza, los gatos tienen sistemas digestivos delicados que no están adaptados para procesar los compuestos presentes en los chiles y otros alimentos picantes.
¿Pueden los gatos saborear el picante?
Aunque los humanos a menudo disfrutan del sabor picante de los chiles, los gatos no pueden saborearlo. De hecho, los felinos carecen de los receptores del sabor necesarios para detectar el picante. En su lugar, la capsaicina, la sustancia que provoca el picante, actúa como un irritante para ellos, lo que puede llevar a una serie de problemas de salud.
Es decir, nuestro michi no sabrá apreciar el sabor de una salsa de chile habanero, por ejemplo; solo notará el calor y malestar que le está provocando en todo su sistema digestivo. Por esto, debemos evitar darle de comer platos preparados para consumo humano, sobre todo si en casa nos gusta el pique. Si queréis darle alimentos que haya por la casa, es mejor preparárselos a parte, sin picante, especias, ni sal.
Peligros de dejar que tu gato tome alimentos picantes
El consumo de alimentos picantes puede causar problemas digestivos en los gatos, como vómitos y diarrea. A largo plazo, el consumo repetido de alimentos picantes puede dañar el revestimiento del estómago del gato, lo que puede llevar a problemas crónicos como gastritis y úlceras.
Además, la capsaicina puede irritar las vías respiratorias del gato, lo que puede causar estornudos, secreción nasal y dificultad para respirar. El consumo constante de capsaicina puede incluso llevar a enfermedades respiratorias crónicas.
Qué hacer si tu gato ha comido algo picante
Si tu gato ha consumido chiles u otros alimentos picantes, es importante actuar rápido. Ofrece agua para ayudar a aliviar cualquier irritación inmediata. Recuerda que los típicos remedios que usamos los humanos para rebajar el picor, como la leche o los cítricos, no son saludables para los gatos, así que no se los ofrezcas.
Si el gato sigue tiene vómitos, diarrea o dificultad para respirar, y los síntomas persisten, es esencial que acudas a un veterinario lo antes posible.
Alimentos de origen mexicano que sí puede probar tu gato
Aunque los gatos deben evitar los chiles y otros alimentos picantes, hay muchos platos mexicanos que son seguros para ellos. Los gatos pueden disfrutar de proteínas magras como el pollo y el pescado, que se encuentran a menudo en la cocina mexicana. Simplemente debes asegurarte de que estos alimentos se preparen sin especias picantes ni sal.
En resumen, es importante recordar que mientras que nosotros podemos disfrutar del sabor y la emoción del picante, nuestros amigos felinos no están preparados para hacerlo. Asegúrate de ofrecer a tu gato alimentos seguros y saludables, y mantén los chiles fuera de su alcance.
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