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Cosas que saber antes de adoptar un gatito

Puede que te haya picado el gusanillo de acoger a un gato y estás buscando adopciones. Puede que te acabes de encontrar a un gatito debajo de un coche y ahora está ronroneando envuelto en las mantas del sofá. Lo único que sabes es que a partir de ahora vas a tener un acompañante felino en tu vida.

Solo hay un problema; no tienes mucha idea sobre las necesidades de un gatito. ¿Qué necesitan? ¿Qué necesito saber yo para cuidarlo bien desde el principio? No te preocupes, aquí te dejamos una lista de cosas que a muchos dueños les gustaría haber sabido antes de tener su primer gato doméstico:

Les lleva un tiempo aclimatarse

Los felinos son animales más tímidos que los perros. El periodo de adaptación a su nuevo hogar será más largo que el de un cachorro de otra especie. A esto se le debe de sumar que seguramente esté desorientado, y eche de menos al resto de la camada y a su madre. Si te lo has encontrado abandonado en la calle, puede que sufra de desnutrición y el trauma de haber vivido como un gato callejero.

Te recomendamos que tengas paciencia y amor con el nuevo gatito. Si lo has recogido de la calle, puede no esté del todo domesticado. Así, tendrás que darle espacio para que se acostumbre. Puede que necesite una habitación o rincón a parte en el que pueda relajarse hasta que te ganes su confianza. Las primeras semanas pueden pasar entre bufidos e intentos de arañazo, pero no desistas. Poco a poco se ablandará su corazoncito.

Hacerles la manicura

Los expertos recomiendan cortarle las uñas cada tres o cuatro semanas. Lo mejor es entrenarlos de pequeños a tolerar que le toquen las patas. Así, no será una experiencia traumática cada vez que les toca hacerse la manicura.

Si no les recortamos las uñas, y no tienen acceso a rascadores donde limárselas, corremos el riesgo de que le crezcan demasiado. Esto puede resultar en complicaciones a la hora de andar. En los casos más extremos, la uña crece curvada y acaba hiriendo las almohadillas del pobre gato.

Una forma innovadora de aportar sitios donde afilarse las uñas es añadir alfombras de yute o esparto a nuestro hogar. Se tratan de alfombras que por su material resisten muy bien a las uñas de los gatos, además de no ocupar mucho espacio (a diferencia de los postes rascadores tradicionales). Este tipo de alfombrillas llama la atención de los gatos y se convierte en un rascador horizontal perfecto.

La importancia de una buena alimentación

Más de un amante de los felinos ha comenzado esta odisea encontrándose un gatito (o una camada entera) abandonado en la calle. Después de darle un plato de leche y una lata de atún (error de novato), nos hemos ido corriendo a la tienda de animales a intentar comprar la primera lata húmeda o pienso para gatos que viéramos. Nadie nace sabiéndolo todo, pero es mejor saber cuándo pedir ayuda e informarse.

Ante todo, debemos tener en cuenta que los gatos son supercarnívoros; es decir, en la naturaleza su dieta consiste exclusivamente en proteína animal. No son como los perros, que pueden tener una dieta omnívora. Por esto, debemos asegurarnos de que come la mayor cantidad posible de carne dentro de nuestras posibilidades.

No todos los piensos son iguales

Los gatitos, al igual que los bebés humanos, no pueden llevar la misma dieta que un gato adulto. Las crías de felinos tienen una necesidad calórica mayor que la de ejemplares de mayor edad. Debido a su estómago tan pequeño, deben comer alimentos más densos nutricionalmente, y más a menudo (cada pocas horas).

La mayoría de los alimentos para gatos domésticos estarán etiquetados según la etapa de vida del michi: 

  • Kitten; se trata de comida para gatitos. También está enfocada para gatas embarazadas o en periodo de lactancia, pues también necesitan un gran núméro de calorías.
  • Sterilized Kitten; enfocado para gatos que ya han sido esterilizados (tienen más de dos meses) pero todavía no han cumplido el año de edad.
  • Adult; es comida para gatos adultos, que por diferentes motivos no han sido esterilizados. Tiene menos calorías que los alimentos para gatitos, pero más que la de gato esterilizado.
  • Sterilized Adult; se trata de comida para gatos en etapa ya adulta (más de un año) que han sido castrados. Debido a los cambios hormonales, estos gatos se vuelven más sedentarios, por lo que tienen una necesidad calórica menor.

Si estás empezando a comprar comida para tu primer gatito, te recomendamos que acudas a tiendas especializadas en animales. Este tipo de negocios tienen una gran selección y sus empleados sabrán guiarte hacia el tipo de comida más adecuado para tu mascota. Aunque en los supermercados suele haber marcas de pienso y comida húmeda para gatos, pocas veces tienen una línea de alimentos especializada en gatitos.

La hidratación lo es todo

A diferencia también de los perros (que tienen la manía de beber hasta del wáter), los gatos domésticos no suelen beber agua directamente. Y es que los felinos, de forma biológica, suelen obtener su hidratación directamente de sus presas. Esto supone un problema para los gatos domésticos, pues si tienen una dieta basada en pienso principalmente, acabarán sufriendo deshidratación. Esto, a medio y largo plazo, acabará creándoles problemas en el riñón y cálculos renales.

Aunque creamos que esta enfermedad es algo que les aparecerá de viejitos, también es posible que se dé en gatos adultos de mediana edad (4 a 5 años). Si pudieran, más de un dueño tomaría una máquina del tiempo y volvería a la época de gatito de su mascota favorita e inculcaría desde el principio que bebiera más agua.

Los gatos necesitan entretenimiento

Que no necesiten salir a pasear tres veces al día no significa que no necesiten atención. Aunque existe el tópico de que se conforman con quedarse mirando durante horas por la ventana, esto no es cierto. Al igual que otras especies de felinos salvajes, el gato doméstico se pasa muchas horas descansando, pero también ansía periodos de actividad a lo largo del día. 

Por eso, te recomendamos que compres un par de juguetes a tu gato. No hace falta tirar la casa por la ventana. De hecho, a veces acaban entreteniéndose más con objetos cotidianos de la casa (comillas de pelo, calcetines, etc.). Sin embargo, es mejor que supervises los juegos con esto último, y guardes todo cuando hayan acabado, para así reducir el riesgo de ingesta.

Considera ‘gatificar‘ algunas habitaciones de tu casa. Los gatos son como los niños, y ven en cada lado un potencial patio de recreo. Los felinos juegan continuamente a «el suelo es lava» por lo que dejarle superficies libres para subir y saltar les hará felices y se desfogarán ellos solos. (Insertar castillos para gatos)

Si ves que vas a estar mucho tiempo fuera de casa, plantéate adoptar dos gatos en vez de uno. Aunque parezca el doble de trabajo, ambos se darán compañía, jugarán entre ellos y aprenderán a relacionarse

Casa a prueba de gatos

Al igual que con un bebé o un niño pequeño, vas a necesitar asegurar muchas cosas en tu hogar. Desde asegurarte de que hay pestillos en los armarios con productos químicos, ocultar los cables de los aparatos electrónicos, y poner seguros y mosquiteras en las ventanas. También tendremos que hacer un repaso de las plantas domésticas que tenemos en casa, pues muchas de ellas pueden resultar tóxicas si las muerde e ingiere nuestro gato.

Los gatos son criaturas muy escurridizas. Ten por seguro que se buscarán el sitio más recóndito y enrevesado de la casa para echarse una siesta durante horas. Por eso, te aconsejamos que cortes el acceso a cualquier rincón que te incomode o al que no puedas llegar fácilmente. En caso de emergencia, será muy útil no tener que meterte debajo de la cama para sacar al gato.

Encuentra un buen veterinario

Sabemos que no es fácil encontrar a un profesional de calidad si nunca antes has tenido que acudir a uno. Sin embargo, es muy fácil caer en la trampa de llevar a tu nueva mascota al primer centro veterinario que encuentres, o el que esté más cerca de casa.

Pero entonces, ¿cómo encuentro un buen veterinario para mi gatito? Primero, es mejor pedir su opinión a gente de tu círculo. Escríbele a todas las personas que conozcas que sean dueños de gatos. Que no te de corte, cualquier amante de los michis se alegrará de que te hayas unido a su club y confíes en sus recomendaciones.

Ten en cuenta las opiniones de aquellas personas mayores que lleven muchos años teniendo gatos. Por experiencia, habrán pasado por varias clínicas y conocerán a más veterinarios. Estas personas tendrán una opinión más imparcial de lo que esperan de un profesional que aquellas que recomiendan a tal o cual veterinario porque es amigo o familiar suyo. Que sea conocido de alguien no significa que sea excelente en su trabajo, y te ahorrarás quebraderos de cabeza si no vas a un veterinario mediocre solo porque es primo de Fulanito.

Para asegurarte de que es una buena clínica veterinaria, te sugerimos que busques opiniones del negocio en internet. Las reviews de Google ayudan mucho a distinguir el tipo de animal que tratan en la clínica. Si ves que la mayoría de los pacientes son perros, pero apenas salen opiniones de dueños de felinos (por ejemplo), puede que debas buscar otra clínica, puesto que apenas tienen trato con tu tipo de mascota. Acude a un establecimiento que lleve tiempo abierto y tenga un historial visible de tratar a pacientes felinos. Así, te asegurarás de que tu animalito está en manos de alguien experimentado, y no una persona que solo recuerda la parte teórica de la carrera de veterinaria.

Plantéate un seguro médico

Un seguro médico mensual o anual es una inversión en salud y tranquilidad. Aunque nos parezca un desembolso inicial considerable, es fácilmente amortizable en los primeros meses de vida de nuestro gatito. Un seguro médico con la clínica veterinaria cubrirá gran parte de los gastos de esterilización, microchip y vacunas, por lo que se amortizará en tiempo récord.

En caso de emergencia por enfermedad (intoxicación, gastritis, heridas, etc.) será más fácil y conveniente tener una cobertura veterinaria en vez de pagar el plus por urgencia médica. Además, los gatitos deben ir más a menudo al veterinario que los gatos adultos, por lo que es más eficiente encontrar un centro veterinario estable que guarde el historial clínico de tu michi.

Además, es mejor acostumbrar al gato a ir al veterinario desde pequeño. Existen diferentes técnicas para normalizar estas visitas, entre ellas, dejar que utilicen el transportín como camita desde pequeños. Así, no le tendrán aversión ni la asociarán con experiencias negativas en el vete.

Esperamos que te haya sido de ayuda este artículo. ¡Mucho ánimo en esta nueva aventura con tu compañero felino! Te invitamos a curiosear por nuestra sección Salud y Bienestar para seguir aprendiendo sobre estos animales tan maravillosos.