La seguridad de nuestras mascotas depende casi fundamentalmente de nosotros mismos. Aunque no podemos estar totalmente pendientes de ellos todo el día, su salud y bienestar recae en nosotros como dueños. Que nuestro gato tenga una buena dieta, o que consuma alimentos que no vayan a hacerle daño, depende de que les demos un trato adecuado.
Por eso, como dueños de gatos, es muy importante que sepamos con antelación qué alimentos son tóxicos para ellos. Los felinos son animales muy curiosos. Es bastante habitual que se acerquen a nosotros y pidan olisquear o probar lo que estamos comiendo. Mucho cuidado con esto, pues hay frutas y verduras de lo más saludables que pueden acabar con la vida de tu mascota.
Sí, las cerezas son tóxicas para los gatos
Los gatos requieren una dieta rica en proteínas, moderada en grasas y baja en carbohidratos para poder vivir como es debido. Junto a esto, necesitan otras sustancias nutritivas, entre ellas vitaminas y minerales. Los humanos obtenemos estos nutrientes de frutas y vegetales, sin embargo, no todas estas son apropiadas para los gatos. Hay frutas que podemos dar a nuestros gatos, pero las cerezas no son recomendables en absoluto.
Las cerezas, al igual que otros integrantes de la familia Rosaceae Prunus, son ricas en minerales y tienen un sabor agradable. Sin embargo, la lista de contraindicaciones de dar a probar cerezas a nuestro gato supera con creces a la de los beneficios.
En Internet hay mucha información contradictoria sobre las cerezas y los gatos. Lo que debes saber es que solo la pulpa es segura para ellos, ya que el resto de partes de esta fruta (tallo, carne, hojas, semillas y flores), contiene una sustancia que se convierte en cianuro al entrar en sus organismos. El cianuro es una sustancia altamente tóxica que interfiere en la capacidad del organismo para utilizar el oxígeno.
Por tanto, no deberías dar a probar una cereza a tu gato bajo ningún concepto. Hay muchas otras frutas y verduras que son saludables para ellos, por lo que no merece la pena poner en riesgo la salud de tu mascota con esta en concreto.
¿Qué ocurre si mi gato se ha comido un hueso de cereza?
Si tu gato ha ingerido accidentalmente un hueso de cereza, es posible que se produzca una situación de toxicidad. Los huesos de cereza contienen una sustancia llamada cianogénico glicósido, que se convierte en cianuro cuando se ingiere.
Existen dos posibles escenarios que pueden surgir al ingerir un hueso de cereza:
- Toxicidad por cianuro: si el gato mastica y tritura el hueso, liberará el cianuro contenido en él. Esta situación puede llevar a la intoxicación por cianuro, que es una condición grave que requiere atención veterinaria inmediata.
- Obstrucción intestinal: el segundo escenario es más raro, pero igualmente peligroso. Si el gato traga el hueso entero, puede causar un bloqueo en los intestinos. Esta obstrucción puede resultar en una serie de síntomas adversos, como vómitos, diarrea, debilidad, letargo, dolor abdominal, hinchazón y una temperatura corporal más fría de lo habitual. En casos extremos, puede provocar llantos de dolor.
Cualquiera de estos escenarios es motivo de preocupación y requiere la atención de un veterinario. Si sospechas que tu gato ha ingerido un hueso de cereza, es crucial que busques ayuda profesional inmediatamente. Asegúrate de monitorear a tu gato y tomar nota de cualquier cambio en su comportamiento, apariencia o hábitos alimenticios para informar al veterinario.
Síntomas de envenenamiento por cerezas en gatos
El envenenamiento por cerezas en los gatos es una condición grave que puede surgir al consumir partes tóxicas de la planta de cereza, como las semillas, los tallos, las hojas o las flores. A continuación, describiremos los principales síntomas de envenenamiento por cerezas en felinos:
- Encías de color rojo brillante: este puede ser el primer indicador de irritación, infección o enfermedad. Si observas que las encías de tu gato se vuelven de un color rojo más intenso de lo normal, es posible que haya ingerido una parte tóxica de la cereza.
- Dificultad para respirar: si el gato ha consumido cianuro, presente en ciertas partes de la cereza, puede tener dificultades para respirar. Esto se debe a una disminución en la absorción de oxígeno en las células sanguíneas.
- Shock: cuando las células cerebrales no reciben suficiente oxígeno, el sistema circulatorio puede desacelerarse, lo que resulta en un estado de shock. Este es un signo de gravedad y requiere atención veterinaria inmediata.
- Dificultad para respirar: si tu gato está jadeando intensamente, respirando con la boca abierta, pueden estar estresados o indicando una enfermedad. Si tu gato empieza a jadear y sospechas que puede haber tenido contacto con una cereza, podría ser una señal de envenenamiento.
- Pupilas dilatadas: i las pupilas de tu gato se dilatan más de lo habitual, podría estar asustado o sentirse mal. Este también es un indicador común de envenenamiento.
Es importante tener en cuenta que estos síntomas pueden variar en gravedad dependiendo de la cantidad de cianuro ingerido. En cualquier caso, si tu gato muestra uno o más de estos síntomas después de consumir cerezas, es fundamental que lo lleves al veterinario lo antes posible. Este podrá diagnosticar la gravedad de la situación y tomar las medidas necesarias para el tratamiento.